2 Timoteo 3:1-9

2 Timoteo 3:1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

Pablo empieza esta sección con una advertencia para Timoteo. Habla de los tiempos "peligrosos," es decir, de días difíciles. Por cierto, Pablo había experimentado estas pruebas difíciles. Como hemos visto, en cada capítulo hay dos personas que le causaron dolor a Pablo de diferentes maneras. En capítulo 1, habla de Figelo y Hermógenes que lo abandonaron. En capítulo 2, vemos a Himeneo y Fileto que se desviaron de la verdad. En este capítulo Pablo habla de los hechiceros egipcios Janes y Jambres, quienes eran un ejemplo de los hombres que iba a enfrentar Timoteo y que ya había afrontado Pablo. En capítulo 4, vemos a Demas que abandonó a Pablo por amor al mundo, y a Alejandro que le hizo mucho daño. Así que, cuando Pablo escribe acerca de días difíciles, sabe de que se trata por la experiencia personal.

En versículos 2-5 hay una descripción detallada de los hombres que hacen que los días sean difíciles. Esta sección nos hace pensar, ¿Será que yo tengo algunas de estas características en mi vida? Y si es verdad, puede ser que yo no sea creyente porque estas características son las de hombres que tienen "apariencia de piedad" pero no tienen la realidad en su vida.

Pablo empieza la descripción con la frase "amadores de sí mismos," (v. 2) que es una traducción de la palabra filautoi en griego. Habla del egoísmo de estos hombres y también va en contra del concepto popular de la necesidad de una autoestima saludable. La Palabra de Dios enseña precisamente lo contrario. En vez de amarnos a nosotros mismos más, debemos negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra cruz y seguir a Cristo (Lucas 9:23-24).

La palabra "avaros" tiene la idea de que son "amantes del dinero" (DHH). También son "vanagloriosos" y "soberbios." Todas estas características apuntan al enfoque en sí mismo, en vez del enfoque bíblico en Cristo Jesús. La palabra "blasfemos" se refiere no solamente a las palabras contra Dios, sino también a las difamaciones contra otras personas. El enfoque en sí mismo lleva a la falta de agradecimiento con Dios y con los demás ("ingratos"). La palabra "impíos" describe una actitud y una vida contrarias a Dios y a lo santo. También son "implacables," o sea, inflexibles, severos e intolerantes. Les falta la gracia para ver su pecado y humildemente recibir sugerencias.

La palabra "impetuoso," según la RAE significa "Que se mueve de modo violento y rápido." Actúan sin pensar y son atrevidos. La palabra "infatuados" significa engreídos o llenos de vanidad.

La frase "amadores de los deleites más que de Dios" (v. 4) resume la situación de estos hombres. Lo curioso es que estos hombres "tendrán apariencia de piedad" (v. 5). Saben aparentar ser creyentes pero la realidad no es así. En cambio, un creyente verdadero entiende el poder de Dios porque lo ha experimentado en la salvación y también en la vida cotidiana. Tenemos que hacer la pregunta, ¿Realmente soy salvo? ¿He experimentado el poder de Dios en mi vida, o es solamente algo fingido?

Pablo instruye a Timoteo que debe evitar a estos hombres (v. 5). Pero, ¿En qué sentido? Como vimos en 2:25, el siervo del Señor debe tomar la oportunidad para corregir "a los que se oponen" pero con mucho cuidado. Me hace pensar en Judas 23, que dice "de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne." Sí, debemos corregirlos si hay posibilidad de eso, pero no debemos hacernos amigos de estos hombres. Y en la iglesia, tenemos que evitarlos hasta que se arrepientan de sus pecados y reciban al Señor.

Versículo 6 describe la realidad triste de las asechanzas del diablo por medio de estos hombres. Suelen cautivar a algunos que no saben y que no tienen una base firme en la Palabra de Dios (v. 6). A lo largo de este libro, Pablo hace énfasis en la importancia de retener "la forma de las sanas palabras" (1:13) y la necesidad de usar bien la Palabra de Dios (2:15) y predicar la Palabra (4:2). Aquí vemos que los métodos del Señor no son los métodos del mundo. No necesitamos algo nuevo, sino tenemos que enfocarnos en lo que ya tenemos--la predicación de la Palabra, la oración, el discipulado, y el evangelismo.

Versículo 8 habla de Janes y Jambres que resistieron a Moisés. El Antiguo Testamento no menciona los nombres de estos hechiceros, pero eran los que hicieron encantamientos para desacreditar a Moisés y sus milagros (Éxo. 7:11). Pablo más adelante dice "los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución" (3:12). Al igual que Moisés, vamos a enfrentar resistencia a la verdad. Pero podemos saber que si estamos enseñando la Palabra de Dios fielmente, "no avanzarán mucho, porque todo el mundo se dará cuenta de que son unos tontos" (v. 9, DHH). La palabra "insensatez" significa "sin entendimiento" (BDAG). Podemos confiar en Dios que él protegerá su obra. Al fin y al cabo, tenemos que entender que no nos pertenece la obra, sino le pertenece a Dios.